Por: Viridiana Delgado
El pasado 5 de marzo se vivió un episodio trágico para el fútbol mexicano. En el minuto 62 del encuentro entre Atlas y Querétaro los aficionados de ambos equipos se enfrentaron a una campal en las gradas. Esta campal provocó la suspensión del partido.
Aficionados de los Gallos del Querétaro utilizaron objetos como sillas, tubos y lo que estuviera a su alcance para agredir a los aficionados del equipo contrario. Incluyendo familias, niños y adultos de la tercera edad, los cuales corrieron hacia la cancha para resguardarse.
Diversos videos en redes sociales mostraron las agresiones que encaminaron aficionados del equipo local contra sus adversarios en grupos que llegaron a superar en cinco contra uno, dejándolos inconscientes, en charcos de sangre y sin ropa.
Los primeros reportes hablaban de aproximadamente 17 fallecidos, pero las autoridades solo mencionaban heridos de gravedad.
Debido a este suceso La Liga Premier en el fútbol mexicano, por medio de un comunicado en sus redes sociales, indicó que todos sus encuentros a partir de hoy se jugarán sin público hasta nuevo aviso.
El presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, suspendió los tres partidos restantes de la novena jornada del Clausura del fútbol mexicano, en solidaridad con las víctimas de los actos violentos.
Hasta ahora se abrió una carpeta de investigación contra los sospechosos que fueron captados en algunos videos, pero se esperan más anuncios y castigos severos.
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