Redacción Marlone Serrano
El boxeo mexicano volvió a brillar en el escenario olímpico gracias a la extraordinaria actuación de Marco Verde, quien se colgó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París 2024. A pesar de caer por decisión unánime ante el uzbeko Asadkhuja Muydinkhujaev en la final de la categoría de 71 kg, el pugilista mexicano logró un hito histórico, al llevar a México de nuevo a una final olímpica de boxeo después de 40 años.
La pelea fue un auténtico desafío desde el primer campanazo. Muydinkhujaev mostró su dominio en el cuadrilátero con una estrategia impecable, que le permitió mantener a Verde a distancia y lanzar golpes precisos mientras escapaba de los ataques del mexicano. Aunque Marco logró conectar más golpes en el segundo asalto, los jueces valoraron el control del uzbeko, obligando al mexicano a salir con todo en el tercer asalto en busca de un nocaut.
En el tercer asalto, Marco Verde mostró su valentía y determinación, acorralando a su rival en varias ocasiones y dominando los intercambios. Sin embargo, esto no fue suficiente para revertir el resultado, y las tarjetas de los jueces reflejaron un veredicto unánime de 29-28 a favor de Muydinkhujaev.
A pesar de no haber alcanzado el oro, Marco Verde dejó una marca imborrable en el boxeo mexicano. Su esfuerzo, dedicación y coraje lo convierten en un campeón para todo México, y su medalla de plata es un motivo de orgullo para el país, que celebra su regreso al podio olímpico en el pugilismo.
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