Los Juegos Paralímpicos de París 2024 están a punto de comenzar, y es el momento perfecto para recordar una de las actuaciones más impresionantes de la delegación mexicana en la historia de estos eventos. Con más de 300 medallas en su haber, México ha sido un contendiente formidable en los Juegos Paralímpicos a lo largo de los años. Sin embargo, una edición en particular se destaca como la más brillante: la de 1980 en Arnhem, Países Bajos.
Durante esa histórica participación, México acumuló un total de 42 medallas, con 20 de oro, 6 de plata y 16 de bronce, posicionando al país en el noveno lugar del medallero general. Esta destacada actuación colocó a México entre las diez mejores naciones del evento, un logro que aún resuena en la memoria del deporte paralímpico mexicano.
Entre las grandes figuras de esta edición se encuentran Juana Soto y Josefina Cornejo. Soto brilló en el atletismo, obteniendo cuatro medallas de oro en las pruebas de 60, 800, 1,500 y relevos 4x60 metros planos en silla de ruedas. Por su parte, Cornejo compitió en ocho disciplinas diferentes y logró un impresionante récord con cuatro medallas de oro en 60 metros, lanzamiento de peso, disco y maza, además de dos platas en eslalon y natación, y un bronce en tenis de mesa.
México también sobresalió en otras disciplinas como tiro con arco, pentatlón moderno y natación, donde se repartieron las demás preseas. Esta actuación histórica sigue siendo un referente del éxito deportivo paralímpico en el país.
Por otro lado, la primera participación de México en los Juegos Paralímpicos, en Heidelberg, Alemania, en 1972, fue más discreta, ya que la delegación nacional no logró obtener medallas. Sin embargo, fue el inicio de una rica tradición de éxitos que alcanzó su punto culminante en Arnhem 1980.
México sigue siendo un contendiente poderoso en los Juegos Paralímpicos, y el legado de Países Bajos 1980 sigue inspirando a nuevas generaciones de atletas a luchar por la grandeza.
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