Redacción Marlone Serrano
La Arena México se destruirá en el campo de batalla este viernes, cuando México enfrente al resto del mundo en el Grand Prix, una lucha por el honor que definirá qué estilo de lucha libre prevalece en el planeta. En medio de esta contienda, dos enemigos en el cuadrilátero, Dragón Rojo Jr. y Templario, unirán fuerzas en busca de llevar a la cima el nombre de México.
Este evento no solo determinará qué equipo es el más poderoso, sino que también permitirá medir las rivalidades y conflictos personales. Una de las enemistades más notorias.
“Soy un profesional y mi contrato está firmado, pero el Grand Prix merece un gran respeto. Quiero que el equipo mexicano triunfe y Templario está dispuesto a contribuir para que un luchador mexicano se alce con el triunfo en el Grand Prix”, afirmó Templario, el luchador originario de Tlaxcala.
Después de años de dedicación y esfuerzo, Dragón Rojo Jr. logra su primera participación en la Selección Mexicana del CMLL. Este logro lo impulsa a dar lo mejor de sí en el Grand Prix, sabiendo que su desempeño en este evento es crucial previo al combate más importante de su carrera, el 90 Aniversario.
“Participar en el Grand Prix por primera vez me llena de alegría y me emociona profundamente. Estoy enfocado en elevar la bandera de la Comarca Lagunera, el CMLL y México. Una victoria aquí sería un impulso tremendo hacia el 90 Aniversario”, expresó el luchador de Gómez Palacio, Durango.
Este evento también alberga otras enemistades dentro del equipo mexicano, como la de Último Guerrero contra Averno y Ángel de Oro frente a Volador Jr., quienes resolverán sus diferencias en el próximo enfrentamiento del 16 de septiembre, en una lucha por las cabelleras.
El Grand Prix se convierte en una muestra de unidad y pasión por parte de los luchadores mexicanos, donde las rivalidades quedan en segundo plano para dar paso al deseo de representar a su país de la mejor manera posible en esta competencia internacional.
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