Redacción Marlone Serrano
El mal momento continúa persiguiendo al Club Deportivo Guadalajara, conocido popularmente como Chivas. A pesar de que en el seno del equipo insisten en que "no hay crisis", los resultados en la cancha cuentan una historia diferente. Chivas sufrió otra derrota en casa, esta vez a manos de Mazatlán, con un marcador final de 1-3. Este resultado marca la quinta ocasión consecutiva en la que el equipo rojiblanco no logra sumar una victoria.
El partido en el Estadio Akron fue un reflejo del momento difícil que vive el equipo tapatío. Aunque hubo momentos de dominio y ocasiones de gol, la contundencia de Mazatlán prevaleció y se manifestó en el marcador. Las oportunidades más destacadas de Chivas estuvieron en los pies de su capitán, Víctor Guzmán, quien tuvo al menos tres intentos de gol.
Nicolás Benedetti abrió el marcador para Mazatlán poco antes del medio tiempo, aprovechando una jugada colectiva que desconcertó a la defensa de Chivas. Minutos después, Édgar Bárcenas amplió la ventaja de los sinaloenses, aprovechando los primeros dos tiros a puerta que realizó.
La afición no ocultó su descontento y abucheó tanto a los jugadores como al equipo en general, incluso durante el descanso. A pesar de un esfuerzo en la segunda mitad, Chivas no logró cambiar el rumbo del partido. Eduard Bello sentenció la victoria de Mazatlán en el tiemp agregado, y aunque Roberto Alvarado descontó para Chivas, no fue suficiente para evitar la derrota.
El equipo de Guadalajara, que hace unos meses competía en la final por el campeonato y derrotó a sus grandes rivales, ahora se encuentra en una posición complicada. Con el próximo Clásico Tapatío en el horizonte, Chivas enfrenta la urgente necesidad de recuperar su forma y darle a su apasionada afición razones para celebrar nuevamente.
La jornada de altibajos y resultados desfavorables representa un desafío para el equipo y su cuerpo técnico, que buscan recuperar el rumbo y regresar a la senda del éxito que alguna vez disfrutaron.
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