NOTA Redacción ANCOP
La realidad es que el confinamiento por la COVID-19 trajo consigo diversas afectaciones como el incremento en el consumo de drogas legales (el alcohol, por ejemplo) e ilegales. Esto se reflejó en el estudio presentado por el Observatorio Mexicano de la Salud Mental y Consumo de Sustancias Psicoactivas.
El trabajo se basó en una encuesta realizada a 17 mil personas, entre marzo y octubre de 2020, y el resultado arrojó un sensible aumento de 36 por ciento en el consumo de alcohol; 32 por ciento en tabaco; 24.6 por ciento en drogas ilegales; y 14.6 por ciento en medicamentos sin prescripción, señaló Jaqueline Cortés Morales, de la Facultad de medicina de la UNAM.
Guanajuato, Querétaro, Ciudad de México, Durango y Estado de México, fueron los estados donde se realizó la encuesta.
La académica añadió que parte de las causas, es que el 15.3 por ciento de las personas se encuentran deprimidas, datos que coinciden con los de la Organización Panamericana de la Salud en América Latina.
Asimismo, señaló que existe un subregistro en el consumo de alcohol, porque sólo algunas personas lo reportan, lo identifican, o lo admiten, mientras que otras se escudan en la negación como mecanismo de defensa. “Dicen que no, que solo es bebedor social, pero existe una dependencia”, advierte.
Cabe añadir que los trastornos de ansiedad, depresión y uso de componentes tóxicos también ha ido en aumento a causa de las pérdidas humanas por la pandemia.
Ante esto y como parte del ciclo de Educación para la Salud del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC), ofrece la charla “Salud Mentas vs Trastornos Psiquiátricos”.
Así también, Jaqueline Cortés, recomienda fortalecer cuatro aspectos claves para combatir los trastornos: autoconcepto, autoimagen, autoconfianza y autoestima.
Esto -dijo- sin duda ayuda a fortalecer los lazos familiares, que en la mayoría de los casos, son los que evitan las adicciones.
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