Adrian Newey, considerado el diseñador más influyente en la historia de la Fórmula 1, ha dejado Red Bull para unirse a Aston Martin a partir de marzo de 2025. La noticia pone fin a meses de especulaciones sobre su futuro y representa un importante fichaje para el equipo británico, que busca posicionarse como contendiente al título de la F1.
Un nuevo reto para Newey
Newey, quien pasó casi dos décadas con Red Bull y ayudó al equipo a ganar siete títulos de pilotos y seis de constructores, explicó que su decisión se basó en la necesidad de enfrentar un nuevo desafío. “Tienes que ser honesto contigo mismo y mantenerte fresco, por eso sentí que necesitaba un nuevo desafío”, comentó el legendario diseñador.
A su llegada a Aston Martin, Newey asumirá el rol de "socio técnico gerente" y se convertirá en accionista del equipo. Su fichaje es parte de la ambiciosa estrategia del multimillonario Lawrence Stroll para convertir a Aston Martin en un equipo capaz de luchar por campeonatos mundiales.
Preparándose para las nuevas regulaciones
La llegada de Newey se producirá en un momento crucial, ya que Aston Martin busca prepararse para las nuevas regulaciones de la Fórmula 1 que entrarán en vigor en 2026. Su experiencia será clave para guiar el desarrollo del equipo en esta nueva etapa.
El fin de una era en Red Bull
La partida de Newey marca el final de una era en Red Bull, equipo al que se unió en 2006 y con el que construyó un legado de éxito. Bajo su dirección, Red Bull dominó la F1 en las últimas tres temporadas con Max Verstappen al volante. Sin embargo, su salida coincide con un periodo de dificultades para el equipo, que ha experimentado una sequía de victorias en las últimas seis carreras.
El equipo austriaco, que había anunciado que Newey se alejaría del diseño de la F1 para centrarse en el proyecto del coche de producción RB17, enfrenta ahora una reestructuración importante, en medio de una temporada en la que McLaren y Mercedes parecen tener autos más rápidos.
Con la llegada de Newey, Aston Martin refuerza su intención de competir al más alto nivel, mientras que Red Bull se enfrenta a la tarea de redefinir su futuro sin la mente maestra que los llevó a la cima de la Fórmula 1.
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